martes, 8 de mayo de 2012

Desespero. Pequeño relato.


Era de noche. Solo se oia el roce de las hojas de los árboles y el viento. Los columpios del parque próximo chirriaban levemente. Caminaba hacia mi casa, porque mi coche se había roto, y de alguna manera tendría que llegar desde el trabajo. Sobre las doce menos cuarto, justo delante de ese parque, me dio un gran escalofrío. Noté como si los pelos fueran agujas que me rajarían la piel... "¿Qué sería esa sensación tan fuerte?". Pensé. Seguí caminando... pero escuché a un hombre que me llamaba.
-¡Eh, hijo, acercate...!-
Al mirar atrás, vi a un señor sentado en un columpio. Al llegar delante, me di cuenta que era mi padre. Fue entonces cuando en un ataque de cariño me avalancé a abrazarlo y caí al suelo. Entonces me dije atemorizado...:
-¿Qué acabo de hacer?-
Cai en la cuenta de que mi padre, había muerto desde hacía justo un año... y en ese mismo lugar...
CONFIANZA

-¿Miedo? Que es el miedo... solo es algo de la mente... yo no tengo miedo nunca porque me concentro para no tenerlo.-
-¿Estás seguro de que no tienes? Pues entonces entra en la casa abandonada del fondo del barranco a media noche y pasa esa noche ahí.-
-Cuando quieras...-
-Venga nos vemos mañana delante de la casa a las doce menos cuarto.-
-Allí estaré.-
 A la noche siguiente, los chicos se vieron a la hora acordada, pero habían dos que dijeron que no pudieron ir, porque sus padres les había pillado.
-¿Y Marcos? Tanto rollo diciendo, Juan, ¿estás seguro de que no tienes... y no viene? Psssss... no me jodas...- Da igual Juan, ni él ni Diego pudieron venir, sus padres los pillaron...-
-Me da igual Luis, eso no es así.-
-Pero si da igual, eres tu el que va a entrar... Vamos, para dentro-
Juan entró en la casa, la puerta estaba echa un desastre, costaba abrirla. Al entrar cerraron la puerta y dentro no se oia nada, todo estaba en completo silencio. El sentía miedo, le temblaban las manos, por mucho que se concentrase. Al encender la linterna, en el fondo de la casa, se vio una sombra moviendose. Él quedó paralizado por el miedo. Corrió a abrir la puerta pero estaba totalmente trancada.
-¡Abran la puerta joder!- Gritaba desesperado.
Por otro lado, sus amigos Marcos y Diego estaban dentro de la casa para asustarlo, pero en el piso de arriba. Diego oyó ruido por las escaleras, y pensando que era Juan, corrió al lado. Pero no vio a nadie pasar, y los ruidos seguían sonando. Del miedo corrió para huir pero al estar a oscuras, tropezo y cayó por las escaleras, y al llegar abajo la cabeza se "reventó" contra la pared porque chocó de lleno. Juan oyó el tremendo golpe:
-¿Quién cojones está ahi? ¿Marcos? ¿Diego?-
Al apuntar con la linterna, vio toda las sangre por el suelo, y se dio cuenta de que era su amigo Diego.
-¡Diego, Diego, que te ha pasado, contestame por favor!-
Diego no respiraba, y Juan estaba desesperado.
-¡Abran la puerta de una vez, Diego a muerto joder!-
Los amigos de afuera intentaron abrir la puerta pero estaba trancada y era imposible abrirla. Marcos, al oir tanto jaleo, corrió al piso de abajo. Al terminar de bajar las escaleras se dio cuenta de que estaba en el mismo piso que antes. Desconcertado, volvió a bajar, pero pasó lo mismo.
- ¡Juaaaan!.... ¡Diegooooo!... ¡Ayuda por favoooor!-
No se sabe el por qué, el piso de arriba parecia estar separado del de abajo. Arriba se oia todo lo de abajo, pero no ocurría lo mismo al revés. Entonces, se hizo el silencio, tanto en el piso de abajo como en el de arriba. Marcos escuchó un sonido extraño en el fondo del piso. Caminó despacio para mirar de que se trataba. A mitad de camino la linterna se apagó y una risa tenebrosa hizo resonar la casa.
-¡Aaaaaaaah! Dios sacame de esta por favor...- Dijo Marcos.
Mientras, Juan buscaba la forma de escapar de esa horrible casa, pero no habia forma posible. En ese piso no había ventanas y la puerta era imposible abrirla. Juan, agotado por intentar salir de ese piso, se dejó caer al suelo mientras resbalaba por la puerta.
- Se acabó, ya llegó mi fin...-
Fue cuando la casa se envolvió en una oscuridad mas profunda que la anterior, una especie de niebla invadió cada habitación... dejando sin oxígeno a Juan. En una esquina de la casa, apareció una silueta. Esa cosa, fuese lo que fuese, se llevó el alma de Juan e hizo desaparecer su cuerpo. El cuerpo de Juan se encontró al siguiente día en el fondo de un barranco próximo, pero de Marcos jamás se supo nada mas... A partir de ahi, nunca mas se acercaron a esa casa...